En este trabajo se analiza la utilización de una picotubina Michell-Banki como máquina impulsora de alternador automotriz y su factibilidad de funcionamiento sin regulador de carga.

La idea principal es el diseño y desarrollo de un pequeño grupo turbo generador hidráulico que pueda ser fabricado íntegramente por la industria local y equipado con elementos fácilmente disponibles, destinado a pequeños consumidores localizados en zonas poco pobladas y con recursos hídricos a su alcance y de esta manera permitir que estos accedan a la energía hidroeléctrica que generaría esta máquina. Se pensó, esencialmente, en una operación y mantenimiento sencillo, y en una disminución de costos con respecto a los arreglos tradicionales de este tipo de aprovechamiento. El campo de aplicación apunta a una gama específica de potencias necesarias en consumidores domésticos y pequeños establecimientos industriales que no tienen fácil acceso a la energía eléctrica.