El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) preocupan tanto a ambientalistas como a economistas y políticos desde el momento que se identificó una relación directa entre las emisiones de GEI y el calentamiento global. Para saber en qué medida una actividad realizada por el hombre puede afectar estas emisiones es necesario determinar las emisiones que ocurren naturalmente en los distintos ecosistemas, ya sean acuáticos o terrestres (Bruckner T., I. B., 2014).

El proyecto GEI surge con el objetivo de diseñar un dispositivo versátil que facilite la toma de muestras de gases de efecto invernadero y de otros parámetros fisicoquímicos en los distintos ecosistemas (Manahan, S.E.,1994) y que permita el desarrollo de una técnica estándar de muestreo que facilite la comparación. Para ello el dispositivo debe contar con un sistema de muestreo de temperatura, humedad y pH; adquiriendo estos datos de manera automática.